1 Reyes 18 - Biblia Al Dia

Libro de 1 Reyes
Capitulos:

12345678910111213141516171819202122

1 - Después de un largo tiempo, en el tercer año, la palabra del Señor vino a Elías y le dio este mensaje: «Ve y preséntate ante Acab, y yo voy a enviar lluvia sobre la tierra.»

2 - Así que Elías se puso en camino para presentarse ante Acab.En Samaria había mucha hambre.

3 - Por lo tanto, Acab mandó llamar a Abdías, quien administraba su palacio y veneraba al Señor.

4 - Como Jezabel estaba acabando con los profetas del Señor, Abdías había tomado a cien de ellos y los había escondido en dos cuevas, cincuenta en cada una, y les había dado de comer y de beber.

5 - Acab instruyó a Abdías: «Recorre todo el país en busca de fuentes y ríos. Tal vez encontremos pasto para mantener vivos los caballos y las mulas, y no perdamos nuestras bestias.»

6 - Así que se dividieron la tierra que iban a recorrer: Acab se fue en una dirección, y Abdías en la otra.

7 - Abdías iba por su camino cuando Elías le salió al encuentro. Al reconocerlo, Abdías se postró rostro en tierra y le preguntó:—Mi señor Elías, ¿de veras eres tú?

8 - —Sí, soy yo —le respondió—. Ve a decirle a tu amo que aquí estoy.

9 - —¿Qué mal ha hecho este tu siervo —preguntó Abdías—, para que me entregues a Acab y él me mate?

10 - Tan cierto como que vive el Señor tu Dios, que no hay nación ni reino adonde mi amo no haya mandado a buscarte. Y a quienes afirmaban que no estabas allí, él los hacía jurar que no te habían encontrado.

11 - ¿Y ahora tú me ordenas que vaya a mi amo y le diga que tú estás aquí?

12 - ¡Qué sé yo a dónde te va a llevar el Espíritu del Señor cuando nos separemos! Si voy y le digo a Acab que tú estás aquí, y luego él no te encuentra, ¡me matará! Ten en cuenta que yo, tu siervo, he sido fiel al Señor desde mi juventud.

13 - ¿No le han contado a mi señor lo que hice cuando Jezabel estaba matando a los profetas del Señor? ¡Pues escondí a cien de los profetas del Señor en dos cuevas, cincuenta en cada una, y les di de comer y de beber!

14 - ¡Y ahora tú me ordenas que vaya a mi amo y le diga que estás aquí! ¡De seguro me matará!

15 - Elías le respondió:—Tan cierto como que vive el Señor Todopoderoso, a quien sirvo, te aseguro que hoy me presentaré ante Acab.

16 - Abdías fue a buscar a Acab y le informó de lo sucedido, así que éste fue al encuentro de Elías

17 - y, cuando lo vio, le preguntó:—¿Eres tú el que le está causando problemas a Israel?

18 - —No soy yo quien le está causando problemas a Israel —respondió Elías—. Quienes se los causan sois tú y tu familia, porque habéis abandonado los mandamientos del Señor y se habéis ido tras los baales.

19 - Ahora convoca de todas partes al pueblo de Israel, para que se reúna conmigo en el monte Carmelo con los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal y los cuatrocientos profetas de la diosa Aserá que se sientan a la mesa de Jezabel.

20 - Acab convocó en el monte Carmelo a todos los israelitas y a los profetas.

21 - Elías se presentó ante el pueblo y dijo:—¿Hasta cuándo vais a seguir indecisos? Si el Dios verdadero es el Señor, debéis seguirlo; pero si es Baal, seguidle a él.El pueblo no dijo una sola palabra.

22 - Entonces Elías añadió:—Yo soy el único que ha quedado de los profetas del Señor; en cambio, Baal cuenta con cuatrocientos cincuenta profetas.

23 - Traednos dos bueyes. Que escojan ellos uno, y lo descuarticen y pongan los pedazos sobre la leña, pero sin prenderle fuego. Yo prepararé el otro buey y lo pondré sobre la leña, pero tampoco le prenderé fuego.

24 - Entonces invocaréis vosotros el nombre de vuestro dios, y yo invocaré el nombre del Señor. ¡El que responda con fuego, ése es el Dios verdadero!Y todo el pueblo estuvo de acuerdo.

25 - Entonces Elías les dijo a los profetas de Baal:—Ya que vosotros sois tantos, escoged uno de los bueyes y preparadlo primero. Invocad luego el nombre de vuestro dios, pero no prendáis fuego.

26 - Los profetas de Baal tomaron el buey que les dieron y lo prepararon, e invocaron el nombre de su dios desde la mañana hasta el mediodía.—¡Baal, respóndenos! —gritaban, mientras daban brincos alrededor del altar que habían hecho.Pero no se escu

27 - Al mediodía Elías comenzó a burlarse de ellos:—¡Gritad más fuerte! —les decía—. Seguro que es un dios, pero tal vez esté meditando, o esté ocupado o de viaje. ¡A lo mejor se ha quedado dormido y hay que despertarlo!

28 - Comenzaron entonces a gritar más fuerte y, como era su costumbre, se cortaron con cuchillos y dagas hasta quedar bañados en sangre.

29 - Pasó el mediodía, y siguieron con su espantosa algarabía hasta la hora del sacrificio vespertino. Pero no se escuchó nada, pues nadie respondió ni prestó atención.

30 - Entonces Elías le dijo a todo el pueblo:—¡Acercaos!Así lo hicieron. Como el altar del Señor estaba en ruinas, Elías lo reparó.

31 - Luego recogió doce piedras, una por cada tribu descendiente de Jacob, a quien el Señor le había puesto por nombre Israel.

32 - Con las piedras construyó un altar en honor del Señor, y alrededor cavó una zanja en la que cabían quince litros de cereal.

33 - Colocó la leña, descuartizó el buey, puso los pedazos sobre la leña

34 - y dijo:—Llenad de agua cuatro cántaros, y vaciadlos sobre el holocausto y la leña.Luego dijo:—Volved a hacerlo.Y así lo hicieron.—¡Hacedlo una vez más! —les ordenó.Y por tercera vez vaciaron los cántaros.

35 - El agua corría alrededor del altar hasta llenar la zanja.

36 - A la hora del sacrificio vespertino, el profeta Elías dio un paso adelante y oró así: «Señor, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, que todos sepan hoy que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo y he hecho todo esto en obediencia a tu

37 - ¡Respóndeme, Señor, respóndeme, para que esta gente reconozca que tú, Señor, eres Dios, y que estás convirtiendo a ti su corazón!»

38 - En ese momento cayó el fuego del Señor y quemó el holocausto, la leña, las piedras y el suelo, y hasta lamió el agua de la zanja.

39 - Cuando todo el pueblo vio esto, se postró y exclamó: «¡El Señor es Dios, el Dios verdadero !»

40 - Luego Elías les ordenó:—¡Prended a los profetas de Baal! ¡Que no escape ninguno!Tan pronto como los prendieron, Elías hizo que los bajaran al arroyo Quisón, y allí los ejecutó.

41 - Entonces Elías le dijo a Acab:—Anda a tu casa, y come y bebe, porque ya se oye el ruido de un fuerte aguacero.

42 - Acab se fue a comer y beber, pero Elías subió a la cumbre del Carmelo, se inclinó hasta el suelo y puso el rostro entre las rodillas.

43 - —Ve y mira hacia el mar —le ordenó a su criado.El criado fue y miró, y dijo:—No se ve nada.Siete veces le ordenó Elías que fuera a ver,

44 - y la séptima vez el criado le informó:—Desde el mar viene subiendo una nube. Es tan pequeña como una mano.Entonces Elías le ordenó:—Ve y dile a Acab: “Engancha el carro y vete antes de que la lluvia te detenga.”

45 - Las nubes fueron oscureciendo el cielo; luego se levantó el viento y se desató una fuerte lluvia. Pero Acab se fue en su carro hacia Jezrel.

46 - Entonces el poder del Señor vino sobre Elías, quien ajustándose el manto con el cinturón, echó a correr y llegó a Jezrel antes que Acab.